Cómo es tener una aupair en casa

En una entrada anterior ya os contaba que habíamos estado buscando una aupair para que llevara al peque mayor al cole y se encargara del bebé durante un rato por las mañanas (qué es una aupair y cómo convertirse en familia de acogida).

Ahora que ya hemos tenido la experiencia (y la vamos a repetir de nuevo), os cuento un poquito más cómo es realmente tener una aupair en casa.

Como con todo, debemos entender que cada persona es diferente, y dependiendo del carácter de la aupair que venga a casa vamos a tener diferentes situaciones.

au pair en casa

En nuestro caso hemos tenido a dos aupair ya (una por muy pocos días porque tuvo problemas en su familia y se tuvo que marchar), y estamos a punto de recibir a la tercera.

 

Es una experiencia muy enriquecedora

En serio, no os podéis hacer a la idea de lo que enriquece la vida familiar tener una persona de otro país en casa. Aprendemos de sus costumbres, de su modo de vida. Conocemos un poquito de su idioma. Abrimos la mente.

En el caso de nuestra primera aupair fue increíble, porque aunque al principio le costaba un poco hablar español los últimos días podíamos hablar de cualquier cosa: política, educación, … lo que fuera. Y es realmente positivo comprender otras formas de pensar, de vivir, de sentir que se tienen en cada país. Resultaba muy chocante poder hablar de tantas cosas con ella y comprender que cosas que aquí nos parecen muy obvias en otro sitio no son así. Y cosas que normalmente leíamos en los periódicos de su país ahora resultaban mucho más comprensibles.

 

Hay que ser flexibles

Para poder acoger una aupair en casa lo primero que debemos tener en cuenta es que debemos ser abiertos y flexibles.

Ten en cuenta que cada persona siempre tiene sus cosas, sus costumbres, sus ideas, sus formas de hacer las cosas… Si eres una persona muy estricta que te gusta que las cosas siempre se hagan a tu manera quizá esta no sea tu mejor opción.

Os pongo un ejemplo: aunque pienses que en Francia y en España la comida es exactamente igual: te equivocas. Si de una casa a otra dentro del mismo país ya te parecen raras ciertas costumbres, le añades el salto cultural y ya llegas a darte cuenta de que todo es diferente. Pero si tienes la suerte de tener a un aupair que se arregla y que es abierto todo irá bien. En nuestro caso bastó con preguntar qué desayunaba normalmente (y añadir a la lista de la compra ciertos cereales y zumo), en tener siempre mantequilla para aliñar todo (ella no entendía por qué usábamos aceite de oliva siempre en vez de mantequilla) y en tener siempre pizzas en el congelador, tomates para hacer una ensalada y alguna carne tipo lomo o pechugas para los pocos días en los que comíamos alguna cosa que a ella no le gustaba. El día que a ella no le gustaba lo que teníamos se preparaba una alternativa y ya está, no tiene por qué ser un problema para nadie.

Lo mismo pasa con las costumbres personales de cada uno: si se ducha normalmente a las 12 de la noche, o si sale más o menos… no tiene por qué molestarnos mientras no nos afecte a nuestro día a día.

 

Debe ser beneficioso para ambas partes

Este intercambio tiene que ser beneficioso y positivo para ambas partes.

Está claro cuál es nuestra motivación: nos ayudan a cuidar a los niños y esto facilita nuestro día a día.

Pero debemos cuidar sus motivaciones también. Si ellas sólo sacan el alojamiento y una paga mínima para cubrir sus gastos ¿qué van a sacar realmente de esta experiencia?. Anímales a estudiar el idioma, a conocer sitios, a conocer gente. Explícales los mejores sitios que pueden visitar, hazles llegar información interesante (agenda cultural de la ciudad, actividades de un gimnasio cercano, …), si tienes amigos de la familia de su edad invítales a quedar y a salir…

En otras familias con aupair me contaban que era habitual que se atrincheraran en su habitación con Internet y no salieran apenas. Esto al final hace que se depriman un poco, que echen demasiado de menos, y que, a fin de cuentas tengas viviendo en tu casa y cuidando a los niños a una persona poco motivada. Y me parece una pena: son jóvenes y tienen que salir (además de que si no está a gusto corres el riesgo de que se quiera volver a su casa). Una de nuestras aupair intentó hacer eso los primeros días, y le animamos para que se apuntara a aprender español (donde conoció gente muy maja) y le invitamos a una salida con amigos de su edad. La verdad es que fue un cambio bueno para todos.

 

Haz bien la selección del aupair

Si utilizas una de las webs que hay en Internet para buscar aupair intenta hacer una selección cuidada. No quiere decir que tengas que intentar buscar a una persona perfecta (eso no existe), sino que busques a alguien que vaya en consonancia con los gustos familiares, que le encanten los niños, que tenga buen trato…

Yo una de las cosas que más busco es que esa persona tenga, por decirlo de alguna forma, la «necesidad» de venir. Es decir, que realmente necesite venir aquí y aprender español, que vaya a ser una verdadera oportunidad, una experiencia realmente enriquecedora para él/ella. Porque creo que este tipo de perfil tiene mucho más que sacar que otros que parece que es el último capricho que se le ha ocurrido y que le da exactamente igual dónde ir.

También comprendo que aquí hay dos casos de familias, y que cada una buscamos un modelo de aupair:

  • Verás que hay algunas que quieren hacer muchas cosas y que les gusta mucho salir con amigos, o que están estudiando a distancia y necesitan horas de estudio. Éstas son las mejores si tu familia necesita un poco de espacio y tiempo. Normalmente éstas trabajan sus horas, comparten salidas especiales con la familia y las comidas, pero luego tienen sus quehaceres y sus compromisos. Disfrutan de la familia, pero al mismo tiempo no les ves el pelo en su tiempo libre porque hacen otras cosas.
  • Hay otras que son más dependientes de la familia: prefieren acompañarte con los niños a pasear por el parque antes que salir por la noche con sus amigos. Éstas comparten mucho más tiempo con la familia. También te suelen ayudar mucho más (aunque todos debemos tener claro que es su tiempo libre y en su tiempo libre es tu responsabilidad y no la suya el cuidar a los niños).

Nosotros hemos tenido una aupair de cada uno de estos perfiles, y la relación y todo es un poco diferente. Muy enriquecedora en ambos casos, pero diferente. Ni mejor ni peor, pero está claro que en casos concretos me gustaría más o menos tener a cada una de ellas. Esto normalmente lo verás ya en sus perfiles qué idea llevan.

 

Todo por escrito y antes de venir

Esto ya lo comenté en la otra entrada, pero conviene recordarlo. Deja todo por escrito: lo que esperas de él/ella, las normas de la casa (por muy obvias y elementales que te parezcan), la paga, los horarios, … cuanta más información le des, mejor para todos.

Respecto a lo de las normas, piensa en todo y déjalo por escrito: si se pueden traer acompañantes algún día a casa (incluidos novios/as), si cada uno recoge sus platos, si debe tener ordenada su habitación, si se debe limitar el uso de los móviles cuando se juega con los niños…todo lo que se te ocurra. Para hacer pequeñas excepciones siempre hay tiempo.

Todo esto de las normas dáselo por escrito cuando comencéis a hablar, y asegúrate de que lo ha leído y comprendido.

 

Las normas son para cumplirlas (por nosotros como familia también)

Recuerdo cuando nuestra primera aupair quedó con otro grupo de chicas aupair y al llegar a casa nos dio las gracias sin parar. ¿Pero por qué? Resulta que las otras chicas con las que había quedado estaban en casas que, en cierto modo, se aprovechaban de ellas. La palma se la llevaba una alemana que trabajaba unas 10/12 horas al día y a la que le pagaban 40 euros a la semana. ¿Se puede ser tan miserable?.

Si las normas de las aupair están fijadas es por algo: Máximo 30 horas de trabajo a la semana. Mínimo 70 euros a la semana (en España). Sólo cuidado de niños y tareas ligeras. Y punto. No hay más que decir. Fuera de esos parámetros no es un aupair, es un criado o un esclavo.

Las horas máximas que pueden trabajar están fijadas por algo (se supone que es un intercambio cultural y está aquí para conocer el país) y la paga también (para que pueda pagar sus gastos, viajes, cursos, ropa, … lo que necesiten). Creo que aquí en España con 70 euros a la semana (teniendo comida y alojamiento) se puede vivir bien pero tampoco es para tirar cohetes, ni siquiera da para ahorrar demasiado.

¿Realmente te sientes a gusto dejando a tus hijos (lo que más quieres en el mundo) con una persona que está explotada y hasta las narices de ti porque no cumples las reglas?. Yo no me fiaría.

 

 

¿Cómo es tener un au pair en casa?

Al principio es un poco raro. El día que les vas a buscar a la estación o al aeropuerto es una situación un poco rara: apenas sabes de qué hablar, pero va a estar viviendo contigo unos meses…

No te preocupes si los primeros días te dicen a todo que sí pero intuyes que no entienden nada. A nosotros nos ha pasado: quieren ser complacientes, pero no les ha dado tiempo a hacer oído y no tienen confianza. Están nerviosas hasta que encuentran su espacio en la casa.

Luego el día a día depende de cada uno supongo. En nuestro caso, ella a las 8 estaba lista para quedarse con los niños: les preparaba el desayuno, les ayudaba a vestirse y llevaba al mayor al cole. Luego se quedaba con el bebé paseando o jugando y iba a buscar al mayor a la salida.

Con ellos siempre estaban muy pendientes, muy atentas. Y aunque a veces los niños intentaban imponer sus pareceres («no quiero ir al cole», «no me quiero vestir»…) sí que supieron imponerse y hacerse respetar. Para eso es importante que los padres les demos autoridad en casa a ellos/as.

Por lo general son chicos y chicas con muchas inquietudes, y harán su vida: saldrán, tendrán sus amigos, sus actividades, … pero es normal que las primeras semanas tengamos que estar un poco más pendientes de ellos/as.

Es completamente diferente a contratar a alguien para cuidar a los niños. Debe formar parte de la familia. Y aunque, es verdad, que no los vas a querer como a un hijo, que no vas a preocuparte si llegan tarde o si salen más de la cuenta… sí que es cierto que son personas con las que compartes una buena temporada, a las que les coges cariño y, aunque no te den trabajo de madre, sí que tienes que preocuparte un poco de que estén a gusto.

Por lo demás, ¡os lo recomiendo!. Poco más que decir, que tendréis una experiencia nueva, que os ayudarán muchísimo en casa, y que será una buena oportunidad para abrir la mente y hacer la vida un poco más divertida. Un poco de flexibilidad y ¡a disfrutar!.

4 comentarios en «Cómo es tener una aupair en casa»

  1. Hola! Yo voy a recibir a mi primera aupair en un par de semanas. Podrías contarnos cómo es el papeleo que hay que hacer con alguien de la UE? (Empadronamiento, registro en algún sitio, dar de alta en el centro de salud). Creo que esta parte es bastante confusa para los principiantes como yo y nadie habla sobre ella.
    Me mandas las notas principales y te sirven de esquema para una nueva entrada jejeje

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    • Hola Beatriz.
      Con Unión Europea es bastante sencillo.

      Tienen que pedir en su país antes de venir la tarjeta sanitaria europea. Con la tarjeta (que suele ser realmente un papel en vez de tarjeta) pueden ir al centro de salud cuando necesiten atención y les atiende un médico. No hace falta ir previamente, el día que está mala puedes ir y le atienden. El primer día les cuesta como 15 minutos hacer el papeleo y las siguientes ya tienen médico asignado y va rápido.

      La otra cosa, que no es necesaria pero sí recomendable, es hacer un contrato la familia y ella. Nosotros cogimos como base el que hay en las webs de aupair, que están para descargar y sobre él añadimos simplemente los horarios y alguna cosa que vimos necesaria. Esto es un contrato interno entre ella y nosotros, no hay que llevarlo a ninguna parte ni hacer nada.

      Y esto es todo, no necesita empadronarse ni hacer nada más.

      Mucha suerte, y que vaya muy bien

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